EL CAMINO ES EL AUTOCONOCIMINETO

     Las experiencias de mi vida me han llevado siempre a tocar mis límites internos, a romper con creencias que otros me habían transmitido o que yo misma me había creado. He tocado el abismo que se percibe cuando sientes que no hay referencias externas que te indiquen cuál es tu dirección.   

     Todas y cada una de ellas me han señalado siempre que el camino es hacia adentro, que era importante cambiar la narración que me contaba y que la falta de coherencia que percibía en mi vida se debía a ignorar quién era en realidad.

     Desde que tengo memoria y de acuerdo con mis posibilidades en cada etapa, me he dedicado a investigar la experiencia humana desde distintas perspectivas. Diseño Humano ha llegado a mi vida de la manera correcta y en el momento perfecto. A diferencia de otras ciencias, es una herramienta que, luego de mucha práctica, logró cambiar definitivamente mi modo de tomar decisiones. Esto hizo que pueda sentirme más satisfecha con mi trabajo, con mis hijos, mis amigos y con las diferentes decisiones que tomo momento a momento.

     Las crisis son necesarias para nuestra evolución. Cada una nos indica que estamos preparados para el siguiente paso. Trabajar en conocernos a nosotros mismos abre la posibilidad de percibir eso que ocurre de un modo más acertado y coherente con nuestra energía. Esto nos permite comprender el aprendizaje que debemos integrar.

     Venimos a vivir una experiencia humana. Habitar todo el abanico de emociones es transitar este camino de una manera plena. 

     Debemos aprender a sentir cada emoción apoyándola sobre la base de la paz. Se puede estar triste y en paz, angustiado y en paz, con miedo y en paz, con sensación de frustración sintiendo paz.

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     Si a esas emociones le quitamos la paz o creemos que es una o la otra, aparece el sufrimiento y entonces la experiencia de existir en este plano se reduce a percibir la vida fragmentada. Con el velo del sufrimiento desaparece toda la abundancia que nos rodea, nos sentimos separados del resto, el Ser se percibe como miserable y el traje de la victimización no se hace esperar. Perdemos toda potencia y en ese estado podemos recorrer toda la vida. Entonces, ¿Para qué sirve el autoconocimiento? Para vivir la experiencia de ser el HUMANO que viniste a manifestar. Para enriquecer al resto siendo vos mismo. Para nutrirte de los demás al percibirlos como realmente son. Para habitar la paz de manera sostenida e inquebrantable.

     La libertad radica en decidir cómo vamos a vivir esta experiencia humana en el lugar que estamos, con las circunstancias que habitamos y con los recursos de los que disponemos. 

   Hace mucho decidí vivir en paz, confiando en una sabiduría que me excede y dirigiendo la búsqueda siempre hacia dentro. 

     El amor, la paz y el autoconocimiento es mi camino  y mí fin es aportar a mi red vincular y a aquellos que resuenen conmigo, un modo de transitar que surge de reconocer que una parte de mi es distinta, original y valiosa.